Diálogos

Monday, March 09, 2015

Pasos viejos para nuevos caminos

Hace ya tres décadas que mis pasos me llevan por el camino de la educación. Ha sido una travesía inspirada en la educación como práctica de la libertad y, entendida como un espacio de transformación en la convivencia.
Sin embargo la escuela soñada como expresión comunitaria del aprender en libertad, como espacio amoroso... en algún lugar del actual sistema, se extravío.
Hoy tenemos una escuela sentida y vivida como una prisión, una escuela pendiente y preocupada de los resultados, de la excelencia como eje articulador de sus sentidos.
Una escuela donde el estudiante pasa a ser un número y un objeto.
Es así que mis viejos pasos buscan nuevos caminos, que nos vuelvan al origen, para esto me preparo para un nuevo proyecto, que ya les iré comentando,
Serán viejos pasos para nuevo caminos.

Wednesday, October 17, 2007

Desde el recuerdo de mis Maestros, para ti que compartes este noble camino…

Desde el recuerdo de mis Maestros, para ti que compartes este noble camino…
En este Día del Profesor/a 2007

Decir Profesor o Profesora es imaginar artesano, campesino o simplemente decir ternura,
Octubre me trae tu rostro, tu compromiso militante con la Vida,
Cada octubre me miro en ti para saber cuan cerca estoy de tu ejemplo y testimonio,
Tú que me enseñaste con tu gesto,
con tu actitud,
con tu mirada infinita como el universo,
tanto que a veces las palabras no fueron necesarias.

Tu camino fue mi camino, con tu tiza me enseñaste a dibujar un horizonte más amplio que mi mirada y me hiciste sentir seguro cuando hubo que volar…

Tu mi Profesor/a de básica, asomándome y haciendo descubrir el mundo en tus mágicas clases a través de los libros…

Tu mi Profesor/a de la media, conjugando mi rebeldía con la consecuencia y la honestidad, aun las sombras, la ignominia y las balas asesinas; no lograron acabar con tu mejor clase.

Hoy que soy Profesor, te busco en otras miradas, en otros testimonios y aunque a veces te desdibujas, floreces en cada uno y en cada una, de los que creen en el Magisterio, como fuente de pasión y razón, por que elegimos un camino, el noble camino de enseñar y para que aquello ocurra, debe ser el Amor nuestro
abecedario.

No se puede enseñar sino se ama lo que se enseña,
No se puede formar personas sino amamos a nuestras niñas, niños y jóvenes.

Con especial afecto
Gustavo

Thursday, August 23, 2007

Matta me mata



Discurso sobre los derechos humanos del pintor Roberto Matta, pronunciado en el foro sobre la cultura chilena que tuvo lugar en Torum (Polonia) en mayo de 1979 y en el que participaron connotados intelectuales



(Roberto Matta - Eduardo Carrasco)


Esta historia es tan redonda


como es redonda la tierra


y por eso para verla


redondo ha de ser el ojo.




Ahoranza es ver el centro


desde el centro de la esfera


un ver que es ver de una vez


un alboroto en la vista.




Ver a los destacagados


que quieren arauco muerto


para sembrar sacristanes


descargando avemarías.




Que Alonso ensille su Zúñiga


y alborote el verbo ser


para que redondamente


se sepa lo que hoy ocurre:


se proponen liquidar


lo que arranque en nuestra América


con pinocharcos de sangre


servidores del Imperio.




Estos los destacagados


programados, programadores de agravios


que con balidos de pólvora


tumban y tumban sin tumba.


Para salir del agravio


de que no seamos hoy día


se requiere agricultura


de una real Demogracia.




El estado del humano


en el sepultado estado


en que está cualquier estado


está en deplorable estado.




Reorganimar la amistad


es la cuestión más urgente


y una sola religión


no sirve para este asunto.


Sacar la luz de la tierra


y de toda conflicción


de raspares y rascares


bajo la lucha de clases.




Que salga el sol en el ser


que nos dejen ser humanos


que el sujeto humano está


muy sujeto a ser humano.


Hay que sacarse la mierda


volver a la inteligencia


iluminar nuestro verbo


reoxigenar la vida.


Mañana es hoy día mismo


y estamos muy atrasados.




Hay que alegrar esta tierra


construir nuevas justicias.


El cuezco de este problema


es que estamos todos solos.


Abrir el verbo sin miedo,


atención al infrarrojo.


Y esto es todo lo que digo


que les digo que se diga.


Señoritas, señoronas y señores:




Muchas gracias.

¿Y Uds. no iban a cambiar el mundo?


¿Y Uds. no iban a cambiar el mundo?
¡NIÑOS, LES JURO QUE PARA ESTO NO ERA!
Desesperada respuesta política de padres políticamente derrotados.
Mario Gutiérrez C.

Queridos todos:
Y bueno, ya lo hicimos, nos juntamos, nos reconocimos.
Ellas, como el buen vino; los varones, unos kilos de más, unos pelos de menos.
En fin, ahí estábamos, riendo, recordando y creando nuevas situaciones.
Nos hemos juramentado por que Para Esto No Era.
Uds. ya lo saben, era otro el horizonte al que apuntaban los esfuerzos de esta generación.
Ellos, se han hecho de los frutos de aquella entrega.
Ellos, saben que no cuentan con respaldo popular, saben que no representan al pueblo sino sólo a sí mismos y al poder de su propia corporación.
Queríamos algo distinto a la degradación cotidiana de la infancia y la juventud. Algo más parecido a la presencia de los anhelos comunes en las instancias de decisión.
Bregamos por la libre circulación de las ideas y de la información. Un paradigma distante a la promoción de la idiotez y la bajeza moral que domina los medios de comunicación.
Nos afanamos por algo lejano a la Constitución del 80 y el sistema binominal.
Más cercano a la virtud, distinto de la hipocresía.
Mas, nos asiste el respaldo moral de haber estado allí, en ese minuto, en ese espacio que nadie quería estar. Dijimos e hicimos con fuerza lo que socialmente se sentía y se callaba.
El que ellos (mayoritariamente), no estuvieran allí cuando era necesario, el que llegaran desde alguna altura olímpica directo a sus sillones, no los inhabilita, necesariamente, para gobernar en tiempos de paz, mas sus obras y maniobras en la oscuridad sí.
Sabemos que será otra la generación que enfrentará mejor que la nuestra, esta nueva forja de la historia.
No obstante, tenemos aún la posibilidad de expresar públicamente nuestra decepción por el uso y la manipulación que se ha dado a la conquistada democracia, y nuestro desprecio por esos, los enanos con poder, los que transaron todo, con tal de tener un cupo en la jerarquía; pues para esto no era el gran movimiento social que se gestó desde mucho antes del 89’ , y que a costa de generosidad, audacia, heroísmo, sufrimiento y dolor humano, logró desestabilizar a la dictadura, al punto de llevarla a aceptar el plebiscito del Si y del No.
Ha sido un precio demasiado alto, para tan mezquino beneficio.
Pero:
Aquí está la Sara y su mano adelantada para hacer el juramento.
Julio, valiente y comprometido.
José Luis con su calidez y entusiasmo.
La Susana, con toda su gracia y su coraje.
Roberto, con todo su gran ánimo.
Miguel, siempre bien dispuesto a la acción.
La Mónica, sosteniendo con su grandeza silenciosa.
Gustavo, dueño de tantos talentos.
Negro Osvaldo y su mujer, irreductible dupla de mílites de lo justo.
Al parecer, algunos están ya de regreso.
Faltan otros más, ya vendrán.

Sunday, June 24, 2007

A propósito de la Ley General de Educación


Hace unos días, gracias a la buena disposición de una colega del Colegio “Nueva América” de Viña del Mar, tuve en mis manos una invitación para ir a la exposición sobre la Ley General de Educación a cargo de la Ministra de Educación Yasna Provoste.

Al llegar al salón dispuesto para el evento, minutos antes de la hora señalada en la tarjeta, no más de 20 personas se encontraban en el lugar, el que paulatinamente se fue completando, el público lo componían mayoritariamente profesoras y profesores, aunque también se apreciaban estudiantes y apoderados.

Con cerca de media hora de retraso se inicio el evento, lo que ocurrió a continuación refleja de alguna manera, lo que sucede día a día en nuestras aulas, principalmente en la de los establecimientos subvencionados; la Ministra se aprontaba a iniciar su exposición cuando un pequeño grupo de estudiantes –al parecer de enseñanza media- irrumpió con gritos, panfletos y lienzos. Ante la sorpresa de todos los asistentes, una alumna intentaba leer una declaración en medio de los gritos de sus compañeros.

La Ministra manejo bastante bien el incidente, le ofreció el micrófono a la alumna que hacia grandes esfuerzos para alzar su voz; ya con micrófono en mano la estudiante leyó una larga y a veces incomprensible declaración.

La Ministra intento retomar la exposición pero era difícil, mas gritos, mas consignas; entonces un diputado presente en el salón tomo el micrófono y cual Inspector General, exhortó a los exaltados a escuchar en silencio a la Ministra o a retirarse del salón, a esa altura ya se escuchaban las voces de algunas de las presente que exigían la expulsión de los muchachos, los que obviamente optaron por marcharse.

Así terminan en general los conflictos a nivel de las aulas; el que no quiere escuchar al adulto que tiene delante y que por cierto tiene el poder, debe terminar exiliado en el patio o en la oficina de la dirección; me pregunto ¿en qué minuto se perdió nuestra capacidad de dialogo?, ¿dónde quedo la tolerancia que intentamos enseñar a nuestros estudiantes?, ¿fue adecuada nuestra estrategia para enseñar a dialogar?

Luego por cerca de 30 minutos la exposición de la Ministra, que se paseo por los aspectos globales de la Ley General –hoy en discusión en el Parlamento- para posteriormente dar paso a las preguntas de los asistentes; yo ya preparaba las mías intentando buscar luces que me explicaran para donde nos lleva esta nueva Ley, sin embargo la gran mayoría de las consultas tuvieron otro tenor; mas vinculada a la preocupación especifica y cotidiana de los asistentes; una madre quería saber por que a su hija le habían quitado la beca universitaria; otra apoderado que buscaba explicaciones para el rechazo de su hija con síndrome de down en escuelas comunes; un dirigente vecinal que le interesaba cómo se incorporaban esas organizaciones a la comunidad educacional, un estudiante que se quejaba por la gran cantidad de tareas que se daban en los colegios con Jornada Escolar Completa y un segundo estudiante que exigía la evaluación de la JECD.

Poco o nada se discutió sobre la nueva Ley y sus alcances o limitaciones; lo vivido en esa jornada nos mostró las falencias y deudas que tenemos como sociedad para generar diálogo en torno a temas ciudadanos y cómo queda en evidencia la falta de espacios de debate sobre políticas públicas, ¿habrá que seguir resignado a que los grandes temas se resuelven entre las mismas cuatro paredes sean en Santiago o en Valparaíso?

Sobre la Ley General de Educación, habrá que seguir esperando…

Friday, March 16, 2007

El cambio de Chile

Me acuerdo que en los momentos más algidos de la dictadura, cuando buscabamos medios y formas alternativas de comunicación, se editaron muchos boletines con distintos diseños, para darle cierto dinamismo a las noticias nos ayudabamos de una publicación llamada "El pirata honrado", de donde podíamos copiar dibujos ad hoc con las noticias (en aquel tiempo la tecnología de la camara digital aún no asomaba) o bien usar otros "trucos" que el Pirata nos ofrecía.
Me pareció tan bueno este artículo de Patricio Fernández que saque mi viejo parche de pirata y ahora desde esta plataforma simbolo de los tiempos, lo
comparto con uds.

CLINIC 200 Patricio Fernández

El cambio de Chile en los últimos casi veinte años ha sido enorme, y en los últimos casi nueve,que es lo que va desde la detención de Pinochet en Londres y la aparición de The Clinic, por momentos sorprendente. Esta revista fue bautizada en un restaurante de la calle Sucre que, por entonces, era un par de cuartitos con algo así como cinco mesas instaladas en la parte de atrás de una amasandería de pastas y ñoquis llamada DaNoi. Lo atendía su dueño y su familia, supongo que con alguna ayuda adicional. Hoy día ese mismo boliche tiene dos pisos con unas quince, si no veinte mesas cada uno, por entre las que circulan mozos atareados cargando platos, copas y botellas. Calles completas han cambiado la tranquilidad doméstica de sus viejas casas por una sucesión de locales comerciales, restoranes o pubs. En casi todas las comunas ha pasado, aunque evidentemente en unas más que en otras. Si bien algunos querrían sostener lo contrario, todo indica que hay más librerías y no menos. Los últimos años, eso sí, han sido pobres en creación artística. La literatura no ha dado grandes sorpresas. Hay hechos destacables, pero despuésde Bolaño nada ha remecido el ambiente. De algún modo, quizá se deba a la dificultad que han tenido las artes para mirar con más sorpresa que prejuicio lo que acontece.
Apostaría que las cosas han cambiado mucho más de lo que alguna vez los mismos artistas reclamaron, sólo que en direcciones disparatadas. El escenario está más lleno de actores que nunca. Miles de ondas desconocidas andan rondando, y cuando ya se está creyendo que la dispersión es total, saltan los estudiantes y recogen un buen pedazo de la hebra común a todos. Cuando un país se une tras los escolares en demanda de educación, es que algo notan malo está pasando por ahí. La mujer en el poder no es una ficción. Sus caras más o menos expertas aparecen en la tele a cada rato. Un hombre que se resiste a tratarlas como exigen es, a estas alturas, un exiliado social.
Para el primer número de este pasquín no había ley dedivorcio y la censura era un tema que se trataba todo el tiempo en seminarios, ferias de libro y universidades. Hoy no hay censura para nada, salvo la económica y la de los ricachones momios, que como no pueden convencer de otra manera, hacen lo imposible para que no exista ninguna serpiente que les confunda sus fundamentos. La verdad, no obstante todo, es que la ola les ha pasado por encima. Sus hijos e hijas pololean con tipos de apellidos desconocidos, y se emborrachan, y tienen sexo.
Ha cundido el descontrol. Hay más locales abiertos toda la noche de los que hace pocos años había para comerse un sandwiche. El Dominó, dicho sea de paso, tiene ya un montón de sucursales. El antiguo aeropuerto de Santiago, hoy es una bodegade escombros. En balnearios tradicionales, como Algarrobo o Con Cón, la vida tranquila de las callecitas de tierra ha dado paso a condominios infinitos. Las que antes eran playas hippies o secretas, hoy están llenas de quitasoles con publicidad. ¿De dónde apareció toda esa gente? Me cuentan que hay un resort llamado San Alfonso del Mar en el que incluso cavaron una inmensa laguna de mentira. Antes, había una casta que se sentía la dueña del mundo. Eran casi todos pinochetistas y se reconocían a distancia. Se creían admirables. Hoy, o se esconden, o se pierden. Quenita Larraín le quitó el apellido a sus antiguos dueños. El Opus Dei, los Legionarios y otros por el estilo luchan con enormes velas de oro contra la ola barbarizante, pero, aunque brillan, se hunden. Hay autos por todos lados. Dentro de poco, literalmente, no cabrán en las ciudades. Los ladrones de vehículos han prosperado en la misma medida. Hay lugares donde simplemente se sabe que uno no puede estacionarse si quiere conservar, como mínimo, la radio y los espejos. El año pasado hubo linchamientos en los que grupos de vecinos hicieron justicia con sus propias manos. Los litigantes se agarran de las mechas a la salida de los tribunales. Hay multitiendas en todas partes y supermercados como El Jumbo que se han convertido en auténticos universos. A comienzos de la transición, el ex presidente Aylwin aseguraba que no le gustaban los malls. La gente, sin embargo, en cuanto pudo comenzó a comprar como loca. El tiempo en que Moulián criticaba el modelo y sus advertencias tenían eco, reverbera lejos. Curiosamente, han sido ciertos demócratas cristianos quienes en elúltimo tiempo le han echado mano sin leerlas, de la misma manera en que alguien elige un desodorante para neutralizar el mal olor que lo envenena.
La discusión técnico moral en torno a la píldora del día después, resuena como un canario en La Alameda.
Las mujeres sencillamente se enfurecen cuando les ponen problemas en los consultorios o no la encuentran en las farmacias por el complot de los millonarios pechoños. Una que conozco, a la que por asuntos burocráticos no se la dieron en una posta de provincia, no se movió del lugar hasta que el médico le aconsejó tomarse dos tiras de anticonceptivos con doce horas de diferencia. Según él era lo mismo, y consideró el chanchullo como una manera de ejercer su profesión por encima de los malos entendidos. La cueca estuvo de moda y rejuveneció su aspecto. Dejó de ser únicamente ese bailecito amariconado de un mamón sonriente, con pinta de empleado chupa medias, y una china con cara radiante, cuando hasta el último desentendido sabía que tenía una vida de mierda. Y apareció la otra, la así llamada "Chora", la que estaba escondida en las ruinas de las casas de puta, en los mataderos, en los conventillos maleados. Esa cueca, según dicen, no hay que saber bailarla, se baila y basta. El lloriqueo quejoso fue desapareciendo del discurso público. Es de suponer que las peroratas justicieras se independizaron, y en algunos, como es natural a una sociedad de mercado, tomó el camino de la auto repartición. Pareciera que ya absolutamente nadie quisiera igualdad. La fraternidad todavía vende a ratos. La libertad tiene sus acciones en el peak. Cualquier "no" desconcierta. En este coro de individualidades,los más débiles se han ido quedando afónicos. Gritan solos y nadie los escucha.
El negocio del salmón ha rentado como diablo, mientras sus trabajadores viven encerrados en mitad de la nada por unos sueldos miserables. Como hay mar entremedio de unos y otros, y caminos malos y distancias largas, se han quedado en sus jaulas como loros en el alambre. Algún empresario de las organizaciones debiera ofrecerles organizarlos. La iglesia ha perdido sus batallas una tras otra. El cura Medina ha terminado convertido en un personaje curioso. A veces, incluso se le hecha de menos.
En las carreteras se puede ir a 120 km/hr y en ninguna parte al adelantar se teme que venga un bólido en frente. Las ciudades están cambiando noche y día. Donde antes hubo un edificio después hubo una bomba de bencina y ahora se construye un supermercado barrial de alguna de las dos cadenas dueñas de todo. Edificios en los que teníamos depositada nuestra modesta tradición, son arrasados por el dinero insensible, y lo que antes era el recuerdo de unos pocos, se convierte repentinamente en el hogar de muchos. Algo así fue lo que terminó sucediendo también con los desaparecidos políticos. Sus nietos exigieron aparecer, y dejaron en los viejos guardada la memoria, para poder bailar con todos en la discoteque de moda. Los nacidos después de la dictadura ya son adultos con derecho a voto. Por estos días, los gobiernos democráticos sumarán tantos años en el poder como la dictadura. Con amigos, cuando más jóvenes, imaginábamos el día imposible en que, ajenos a toda represión, se cantaría y fumaría marihuana en el Parque Forestal. Pocos días atrás, sentadas en un banco nada de escondido, vi a dos liceanas atracando tan efusivamente que casi botaban con las manos una botella de pisco a medio tomar.
Los artistas contestatarios ya son premios nacionales. El desnudo, que un día fue atrevidísimo y se usó para protestar, hoy es casi desagradable. Si se come frente a la pantalla a uno le puede caer un pelo en la sopa. La Bolocco se viste como bataclana. La Marlén se indigna porque su marido no le permitió mostrar el poto. No es fácil decir qué música están escuchando los que la llevan. Las micros repletas recorren la ciudad, mientras los ideólogos defienden un paradero y los analistas en boga tratan de alcanzar a las que ven pasar.
La violencia que décadas atrás fue prácticamente monopolio del estado, hoy está repartida democráticamente. No es de extrañar que aparezcan rabias nuevas, aunque si se intrusea capaz que sean las mismas de siempre. Los lugares de crítica más viva distan mucho del vino navegado y la tristeza: bailan y cantan y tocan como enajenados. La misma energía galopante de los magnates, parece rondar rincones de la marginalidad. El hip hop o los rockeros de turnodesprecian el puchero de los que aguardan como orantes un mundo nuevo. El asunto es aquí y ahora, o váyanse a la mierda. Hay pepas, hay éxtasis, hay ácidos, hay cocaína y de seguro hay otro montón de drogas que no conozco ni de nombre. La marihuana es el lujo de los caballeros y las señoras apacibles. Los que juegan en la bolsa se han multiplicado varias veces, y luego habrá casinos hasta en pueblos donde todavía ordeñan las vacas a mano. Incluso los porteros calculan en UF. Las vendedoras de seguros se peinan y pintan como las modelos de la farándula, y hablan con el lenguaje aprendido de los ejecutivos modernos, aunque a la hora de colación saquen un paquete de galletas de agua de la cartera y se compren por ahí una Coca Cola Light. Caminan kilómetros para ahorrarse un pasaje y orinan en los baños de las fuentes de soda. Los políticos, efectivamente, parecen importar cada vez menos. De los diputados se conocen pocos nombres. Lo que más se recuerda de los políticos son sus salidas de madre o las pillerías. Yo creo que a estas alturas se entiende que participan de un juego más pragmático que conmovedor. Los servidores públicos, al Hogar de Cristo. Nadie sabe para donde va la moto, ni si terminará estrellada contra un muro, ni si se desmembrará en el aire como los meteoritos. Pero ahí va, enloquecida, salpicando, vital, sorprendente, sin versos, como un poema a la espera de un poeta que cante sin remilgos su desmadre.


Pato Fernández, publisher (director espiritual yfundador) de The Clinic publica esta acertada yvisceral columna en el numero 200 de esta publicación quincenal.

Thursday, March 15, 2007

MarzoMujer

Mujer Maestra


Cuando iniciaba mi andar por la Vida
Mis primeros pasos
Fueron tutelados desde la ternura azul de tus palabras,
Y la Vida junto a tu amplia sonrisa se hizo verbo ante mis ojos asombrados.

Al mediodía de mi camino,
Tu confianza en mi vuelo apuró mi paso
Y con la torpeza de mi cuerpo
Me enseñaste desde tu libertad
Que las cadenas no encarcelan los sueños,

Hoy cuando marcho hacia mi crepúsculo
Y aun con la esperanza de que me espera un buen trecho,
Camino a tu lado,
Agradecido de tu generosa sabiduría que se brinda como el Pan bueno,
Admirado por la sencillez de tus actos,
Embriagado de tu naturaleza cósmica
Que da Vida.

Maestra Mujer
Hoy alzo mi copa de vino por ti
Y por todas las mujeres artesanas
Que modelan el mundo mejor que soñamos.



Con mucho aprecio


Gustavo González Valdés



En Viña del Mar, a 8 de marzo del 2007 en el Día Internacional de la Mujer

Saturday, October 14, 2006

A propósito de la Encuesta Mundial de Valores


Hace unas semanas atrás, leída sobre algunos de los resultados que la consultora MORI daba a conocer con relación a la Encuesta Mundial de Valores; eran los datos más llamativos recogidos de la aplicación en Chile.
Según el sondeo en términos generales los chilenos/as aparecen hoy en un porcentaje mayor más tolerantes al divorcio, se justifica más la homosexualidad, es menos repudiable el aborto y la eutanasia. Cabe mencionar que el anterior sondeo fue en el año 1990; ¿se puede considerar esto un avance?

Que las cifras no nos obnubilen, es cosa de recordar las últimas polémicas que han enfrentado a los distintos actores de esta singular comunidad llamada Chile; todo el lío antes de la ley de divorcio, toda la polvareda con la famosa píldora del día después y la escandalera que en más de una ocasión han generado los spot de la Campaña del SIDA.

Parece que estamos en dos países distintos; uno el del discurso público (mojigato y pechono) y otro el de las encuestas (el privado podríamos decir), lo que me lleva a inferir de que el doble standar ha pasado a ser parte de la idiosincracia local; linda lección para nuestros niños, niñas y jóvenes, a propósito ¿qué estará pasando con los objetivos fundamentales transversales?, que son para los que no saben aquellos que hacen mención al tema de los valores en el currículo, quedaron tan transversalizados que ahora se saltan.

Al parecer somos más tolerantes al momento de responder encuestas pero en público es otra cosa, hay que cuidar la imagen, no vayamos a defraudar a los guardianes de la fé, por eso chicos/as seamos tolerantes... en la medida de lo posible.