Diálogos

Thursday, August 23, 2007

¿Y Uds. no iban a cambiar el mundo?


¿Y Uds. no iban a cambiar el mundo?
¡NIÑOS, LES JURO QUE PARA ESTO NO ERA!
Desesperada respuesta política de padres políticamente derrotados.
Mario Gutiérrez C.

Queridos todos:
Y bueno, ya lo hicimos, nos juntamos, nos reconocimos.
Ellas, como el buen vino; los varones, unos kilos de más, unos pelos de menos.
En fin, ahí estábamos, riendo, recordando y creando nuevas situaciones.
Nos hemos juramentado por que Para Esto No Era.
Uds. ya lo saben, era otro el horizonte al que apuntaban los esfuerzos de esta generación.
Ellos, se han hecho de los frutos de aquella entrega.
Ellos, saben que no cuentan con respaldo popular, saben que no representan al pueblo sino sólo a sí mismos y al poder de su propia corporación.
Queríamos algo distinto a la degradación cotidiana de la infancia y la juventud. Algo más parecido a la presencia de los anhelos comunes en las instancias de decisión.
Bregamos por la libre circulación de las ideas y de la información. Un paradigma distante a la promoción de la idiotez y la bajeza moral que domina los medios de comunicación.
Nos afanamos por algo lejano a la Constitución del 80 y el sistema binominal.
Más cercano a la virtud, distinto de la hipocresía.
Mas, nos asiste el respaldo moral de haber estado allí, en ese minuto, en ese espacio que nadie quería estar. Dijimos e hicimos con fuerza lo que socialmente se sentía y se callaba.
El que ellos (mayoritariamente), no estuvieran allí cuando era necesario, el que llegaran desde alguna altura olímpica directo a sus sillones, no los inhabilita, necesariamente, para gobernar en tiempos de paz, mas sus obras y maniobras en la oscuridad sí.
Sabemos que será otra la generación que enfrentará mejor que la nuestra, esta nueva forja de la historia.
No obstante, tenemos aún la posibilidad de expresar públicamente nuestra decepción por el uso y la manipulación que se ha dado a la conquistada democracia, y nuestro desprecio por esos, los enanos con poder, los que transaron todo, con tal de tener un cupo en la jerarquía; pues para esto no era el gran movimiento social que se gestó desde mucho antes del 89’ , y que a costa de generosidad, audacia, heroísmo, sufrimiento y dolor humano, logró desestabilizar a la dictadura, al punto de llevarla a aceptar el plebiscito del Si y del No.
Ha sido un precio demasiado alto, para tan mezquino beneficio.
Pero:
Aquí está la Sara y su mano adelantada para hacer el juramento.
Julio, valiente y comprometido.
José Luis con su calidez y entusiasmo.
La Susana, con toda su gracia y su coraje.
Roberto, con todo su gran ánimo.
Miguel, siempre bien dispuesto a la acción.
La Mónica, sosteniendo con su grandeza silenciosa.
Gustavo, dueño de tantos talentos.
Negro Osvaldo y su mujer, irreductible dupla de mílites de lo justo.
Al parecer, algunos están ya de regreso.
Faltan otros más, ya vendrán.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home